iridiscentes
empedrado camino de piel
incandescente
recorro sin detenerme
irreverentemente
con mis ávidos labios
insistentemente
por todos los surcos de tu desnudez
inextricablemente
recorrido de mis manos, estigmatizadas por las formas de tu cuerpo,
hasta llegar a leer en el alma de tus ojos
hasta llegar a leer en el alma de tus ojos
- y perderme