mercredi, 18 octobre 2006

Ser

infinitas gotas de miel

iridiscentes

empedrado camino de piel

incandescente

recorro sin detenerme

irreverentemente

con mis ávidos labios

insistentemente

por todos los surcos de tu desnudez

inextricablemente

recorrido de mis manos, estigmatizadas por las formas de tu cuerpo,
hasta llegar a leer en el alma de tus ojos

- y perderme

mardi, 17 octobre 2006

Vanitas

...
"Vanité des vanités, tout est vanité"

Ser o no ser, estar o no estar


¿Ser o no ser? ¿Ser y estar? ¿Estar sin ser? ¿Ser sin estar?

"El Big Bang"

En el principio no había nada
ni espacio
ni tiempo.
El universo entero concentrado
en el espacio del núcleo de un átomo,
y antes aun menos, mucho menor que un protón,
y aun menos todavía, un infinitamente denso punto matemático.
Y fue el Big Bang.
La Gran Explosión.
El universo sometido a relaciones de incertidumbre,
su radio de curvatura indeterminado,
su geometría imprecisa
con el principio de incertidumbre de la Mecánica Cuántica,
geometría esférica en su conjunto pero no en su detalle,
como cualquier patata o papa indecisamente redonda,
imprecisa y cambiando además constantemente de imprecisión
todo en una loca agitación,
era la era cuántica del universo,
período en el que nada era seguro:
aun las "constantes" de la naturaleza fluctuantes indeterminadas,
esto es
verdaderas conjeturas del dominio de lo posible.
Protones, neutrones y electrones eran
completamente banales.
Estaba justificado decir que en el principio
la materia se encontraba completamente desintegrada.
Todo oscuro en el cosmos.
Buscando
(según el misterioso canto de la Polinesia)
ansiosamente buscando en las tinieblas,
buscando
allí en la costa que divide la noche del día (...)

Ernesto Cardenal (cántico cósmico)

lundi, 16 octobre 2006